domingo, 25 de mayo de 2008

Shaka de Virgo

Dedicado a J.P. Apolaya y a la amistad que nos une.

Jueves, nueve de la mañana. Subí al colectivo. Entre mis dedos - como ya me había pasado en incontables oportunidades - tintineaban las únicas y preocupantes cinco monedas que completaban con lo justo el pasaje que me permitiría llegar a mi centro de trabajo. La máquinita del colectivo reconoció mi cara de plegaria, se apiadó de mí y recibió de buena gana todos mis centavos. De pronto, brillando entre la gente, visualicé el asiento perfecto. Esos de a uno que van pegados a la ventana, el único de su clase que quedaba libre a bordo. Me dirigía feliz yo hacia mi trono urbano cuando, de pronto y con una gracilidad inverosímil para su embergadura, un rollizo ejecutivo se me adelantó con un movimiento maradoniano. Resignado, hice un giro automático para disimular mi derrota y terminé racalando en uno de esos asientos en los que se viaja de espaldas. Acomodé mi fiel y eterna JanSport sobre mis piernas y levanté la mirada. Fue entonces cuando descubrí que el abundante pero ágil ejecutivo me acababa de iluminar el día.

Estaba sentada justo frente a mí, cara a cara y con nadie entre nosotros, aunque a un par de filas de distancia. Era un sol. Sus cabellos, algunos atados por una pequeña argolla y otros sujetos por un par de peinetas, eran rayos dorados que bajaban dormidos por un infinito e hipnotizante sendero blanco, que más que un cuello parecía una ruta mágica, como el camino de oro que se refleja en el mar de cada tarde. La parte superior de su contextura fina y angelical descansaba cubierta por unas mundanas y convenientemente cortas ropas de algodón negro. Los confines de su brillo, allá debajo del asiento, eran marcados por unas clásicas botitas All-Star, también negras. El resto de esa estrella divina, en donde de pronto el universo entero había hecho implosión para mí, era invisile desde mi posición de insignificante y común mortal.

Sus rayos, sus ríos, sus manos, sus All-Star. Toda ella iba dormida, ligeramente inclinada, dejando descansar su rostro sobre un hombro y el resto de su cuerpo estelar sobre el lado opuesto de su asiento. Su rosto sobre su hombro. Su rostro. Un pequeño, grácil y suave desierto de dunas en el que cada partícula de arena brillaba como si contuviera una galaxia entera. Un epicentro calmo y de ojos cerrados enmarcado por esos interminables rayos de oro que, aún así como estaba, con los ojos cerrados, brillaba más que todos ellos juntos. Los ojos cerrados. Era eso lo que me permitía seguir viéndola de frente y no haber muerto aún, ya sea derretido por el calor extremo de su fuego ó apuñalado por una mirada desaprobatoria. Un epicentro calmo que en cualquier momento podía despertar y destruirme, como supuestamente podía hacerlo Shaka de Virgo con cualquier rival si es que abría los ojos.

Me enfrentaba pues yo - como lo hizo en su momento Ikki, el buen caballero de la armadura de Fénix - a un ser superior. Y lo sabía, pero no podía dejar de encararlo. Su belleza me había sometido por completo y no podía hacer más nada que volver a dirigir la vista una y otra y otra vez hacia ese cuerpo incandescente. A veces era un simple giro que en su trayectoria me permitía espiar el paraíso. En otras, en cambio, el atrevimiento era total y quedaba petrificado ante ella como si se tratara de Medusa y sus cabellos de serpiente. En un momento hubo algo parecido a una explosión, un movimiento telúrico (mejor dicho, cósmico). La estrella cambió súbitamente de posición, pero mantuvo sus ojos cerrados y su rostro mirando hacia el sacrílego mortal que la vigilaba. Mi cuerpo se congeló por un segundo ante la posibilidad de haber sido descubierto, pero no hice mayor caso a tan benévola advertencia. Momentos después, sucedió. Ella los abrió. Y entonces mi cuerpo ya no se congeló. Se consumió en un fuego verde agua. Morí. Fui feliz.

1 comentario:

noseasloco dijo...

yeeeeeeeeeahh!!! jajajaja!!! te he imaginado en todo ese trayecto zapeando al ente solar... solo faltaba como soundtrack la cancion de Harrison o sino la de Velvet Underground "Who loves the sun"!!!!!

gracias por la dedicatoria... SUN SUN SUN ZZZZZZZ